1. Inicio en Facatativá
   El punto de partida es la estación de Facatativá, donde nuestro guía local nos introducirá a la historia del tren y su impacto en la región. Este es el inicio de un viaje por el pasado y presente de las comunidades que crecieron alrededor del ferrocarril.

2. Estaciones llenas de historia
   Cruzaremos por estaciones emblemáticas como:

   • Cisneros, rodeada de paisajes verdes.
   • Zipacón, un lugar con encanto colonial y arquitectura ferroviaria bien conservada.
   • Sebastopol y Tablanca, que aún conservan vestigios de la época de auge del tren.
   • Anolaima (La Florida) y Petaluma, con sus relatos de tradición y desarrollo local.
   • Cachipay, conocida como la puerta de entrada a un paraíso natural.
   • La Capilla, El Ocaso y La Esperanza, puntos que nos guían al corazón de la cultura rural de la región.

En cada estación, los guías locales compartirán relatos fascinantes sobre la construcción de la línea férrea, su rol económico y social, y las anécdotas que marcaron a las comunidades de la región.

3. Atractivos culturales y gastronómicos
   Además de explorar las estaciones, visitaremos lugares emblemáticos como el Museo del Disco en Cachipay, plazas municipales, antiguos hospitales y otros edificios históricos que nos cuentan historias de otro tiempo. También habrá momentos para disfrutar la exquisita gastronomía local, con platos tradicionales que representan la riqueza cultural de la región.

4. Un túnel y varios puentes
   La ruta nos lleva por un túnel histórico y sobre varios puentes ferroviarios, que se alzan como monumentos de ingeniería del pasado, enmarcados por impresionantes paisajes naturales.

5. Cierre en La Esperanza
   La aventura culmina en la vereda La Esperanza, un entorno rodeado de naturaleza y tranquilidad. Aquí podrás disfrutar de un cierre relajante, compartiendo con otros viajeros tus impresiones del recorrido mientras conectas con la esencia del lugar.